Cuando digo que me gusta escribir, en ocasiones, la gente me pregunta ¿por qué?. No existe una razón concreta, no hay una razón única, son muchos los motivos que me llevan a sentarme delante del ordenador e intentar contar historias. Hace un par de años hice un listado de "porqués", este fue el resultado. Hoy añadiria algún porqué más, pero eso, otro día.
¿Por qué escribo?
Porque me
gusta.
Porque lo
necesito.
Porque me
ayuda a estar cuerda o a volverme loca, depende…
Porque cuando
pienso que tengo algo que contar lo escribo, siempre lo he hecho, desde que era
adolescente.
Porque pasar
días y días trabajando en un capítulo y por fin poder mandarlo me da energía,
me “pega el subidón”. No se explicarlo, solo sentirlo.
Porque no me
imagino a mi misma sin escribir un poco cada día.
Porque aún
cuando no tengo ordenador, ni lápiz ni papel, sigo haciéndolo, sigo escribiendo
en el autobús, en el parque y hasta en la ducha.
Porque sueño
con que mis historias un día se lean. Y que además gusten.
Porque me
produce mucha satisfacción pasar ratos con mis personajes. Darles vida, verles
evolucionar, sobretodo imaginarles.
Porque tengo
mucho que aprender y escribir me ayuda.
Porque mi
familia me dice que cuando mejor se me ve es cuando estoy imaginando y escribiendo. Mi psicólogo también. De
manera que he llegado a la conclusión de que además de gustarme me sirve de
terapia.
Porque podría buscar mil porqués y todos
validos. Pero la explicación es sencilla, me gusta, me produce satisfacción y
me ayuda. Y por contradictorio que suene, decir porque escribes es imposible, es
algo que se siente, no se dice. En ocasiones cuando por fin consigues verbalizar un sentimiento,
este, pierde su valor por el solo hecho de haberle dado forma de palabra
escrita o hablada. De manera que os diré lo que digo siempre cuando no soy
capaz de verbalizar un sentimiento…"entra en mi cabeza y siéntelo como yo" .
¿Por qué
escribo?... Entrad en mi cabeza y lo sabréis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario